¡Qué lujo de fin de curso!

El pasado 30 de Mayo finalizó otra edición del curso corto de cocina saludable para dietas especiales. Las participantes aplicaron las diversas técnicas aprendidas para la preparación de varios platos que, como hilo común, tenían el equilibrio nutricional adecuado para considerarse un plato saludable con el añadido del sabor suave y apetitoso que invita a repetir.

¿Cómo coser en una formación, un mantel que cubra la mesa suficientemente amplia para acoger con respeto los distintos bagajes, las diversas expectativas y circunstancias de un grupo de personas? Podríamos decir, que el aprovechamiento de la formación fue la esperada y que el cuidado en el proceso de selección, los contenidos pertinentes del curso, el dinamismo de la metodología práctica, la habilidad docente de la profesora Marian Sanmartín , la disposición y compromiso de las alumnas, fueron los elementos que se sumaron para conseguirlo en 15 días.

Pero hubo más. Algo se coló. Entre alimentos, fogones, cocciones, raciones, el concepto adquirió sentido, los cuidados dejaron de ser un nombre al mezclarse con la sensibilidad. El aprendizaje se incorporó en cada una por la boca y por los poros comenzó a correr y a nutrir maneras distintas, prácticas nuevas para cuidarse y cuidar.

Las otras personas se reconocieron mientras se mezclaba una salsa o se añadía un alimento. Tenían rostro y dignidad. "...Su cuidado pasa por el cariño y la responsabilidad de la persona que cuece", dicen las alumnas.

Reconocemos, valoramos y felicitamos a cada una de las alumnas y a la profesora por su responsabilidad y compromiso. Estas acciones son las que configuran un sentido a este Servicio Municipal de Orientación y continuaremos impulsando estos encuentros formativos que promueven oportunidades laborales y alimentan un espíritu de humanidad que tanto necesitamos.